Surgió también en esas vacaciones de Navidad, gracias a una de mis compis, la idea de hacer unos cupcakes de goma eva para que los Reyes Magos supiesen dónde dejar los regalos a cada uno de la familia (pues sólo con los zapatos pueden surgir dudas :P ).
Así que ésta fue la manualidad que realicé las Navidades pasadas para mis padres, mi hermano, su novia, mis primos, mi abuelo, mi novio... ¡¡incluso para Gusi!!, intentando darle un toque todavía más dulce a esas fechas.
La verdad es que gustaron mucho, pese a no ser comestibles, y sorprendieron bastante, ya que nadie vio lo que tramaba hasta la mañana del 6 de enero.
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