El primer marco de fotos que realicé fue éste, que hice por partida doble (uno para cada una de "mis nenis"). Se acercaba Navidad y quería ser original, hacer algo nuevo, diferente a lo habitual... y entonces descubrí el FIMO.
No recuerdo muy bien de dónde lo compré, ni por qué me surgió esta idea (seguramente, ayudada por las ideas que muchas de vosotras colgáis en vuestros maravillosos blogs), pero sí que recuerdo que estaba durísimo y que no había forma de amasar eso... Fue mi primer contacto con esta pasta polimérica pero, afortunadamente, no fue el único...pues más tarde descubriría que lo normal era que estuviese más blandito y, por lo tanto, que fuese más fácil de amasar y modelar.
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